La banca española se está adaptando, a un alto ritmo, al presente y futuro tecnológico. La banca tradicional, tal y como la conocemos actualmente, tiene los días contados. Muchos de los hechos y avances que los usuarios están percibiendo como: retiradas de efectivo en supermercados, pagos por el móvil, externalización de los servicios de las entidades fuera de la sucursales, servicios cada vez más limitados a horas, tótems que dan apoyo a personas con baja cualificación tecnológica en la sucursales, así como un largo etcétera de sugerencias educativas para que los usuarios de adapten de la forma más rápida posible a esta transición. Las consecuencias inmediatas de esta evolución tecnológica están afectando al personal directo de las entidades, los mismos están sufriendo muchos despidos, expedientes de regulación de empleo, prejubilaciones, etc…, así como la disminución acelerada de locales y sucursales de atención personalizada. Otra de las pruebas evidentes es la concentración en grandes oficinas centrales de los servicios bancarios, edificios para la gestión virtual de los usuarios.
¿Se adapta el público al mismo ritmo? El usuario no tendrá opción a mantener la banca tradicional, siendo penalizadas las acciones realizas en oficinas físicas.
¿Cómo afectará esto a las empresas? Las empresas se están adaptando cada vez más rápido, pero existe, sobre todo en la pyme (pequeñas y medianas empresas), una laguna de control informático importante, por ello desde SC Marqués, insistimos tanto en la necesidad de la organización cada departamento de administración y la implantación de sistemas ERP de control interno, si no disponen de estas herramientas, están provocando un gran retraso en la evolución de su empresa.
“No evolucionará el que más trabaje, sino el que mejor se organice”
Esta frase es un importante consejo a seguir. Existen herramientas informáticas de todo tipo para el control de empresa y muchas de ellas enlazadas con las entidades financieras, de modo que el tiempo de control de la liquidez, las gestiones y las consultas, se reduce a mucho menos de la mitad y además evitamos el error humano, ya que la auténtica automatización, genera datos fiables y muy necesarios en la toma de decisiones de inversión y circulante. Esta concentración de datos, debe ser organizada desde un plano global, uno de los principales problemas es la multiplicidad de aplicaciones sin conexión entre la información de las mismas, que no generan un resultado efectivo.
Estoy totalmente convencido que los derroteros bancarios están en esa dirección, los empleados de banca, ya pueden estar preparándose y reciclándose, esto va a ser una transición inmediata.
Totalmente, esa es una dinámica imparable ya. Saludos!